Un cero a la izquierda

Libro: #30/48 (2021)

Título: Un cero a la izquierda

Autor: Eloy Herrera

Publicación: 1978

En resumen: Comedia teatral de mucho éxito en España a finales de la década de los 70. Tras la caída del caudillo Francisco Franco, renacen las luchas entre la izquierda y la derecha política, fracturando la unidad de una familia.

¿Por qué leí este libro?: Suelo curiosear los puestos de “Libros libres” cuando tengo oportunidad. Me topé con esta obra teatral española. Siendo fanático del teatro (y dramaturgo retirado) y curioso con la historia mundial, quise leer esta comedia política.

El contenido: El libro contiene una interesante introducción que nos establece la perspectiva de la obra. Hay una fuerte crítica a las fuerzas de izquierda que surgen en el país (de ahí el título, pues se refiere a nota –cero– que el autor asigna a este movimiento). Pero lo interesante es que, no es realmente un ataque a los ideales de izquierda, sino contra derechistas que ahora se pintan como izquierdistas para seguir asegurando posiciones de poder.

La obra es sarcástica contra la democracia que España aplaudía después de la muerte del dictador. El movimiento de izquierda es presentado como «una moda» en que muchos se meten sin razonar. En otras palabras, la obra –cuyo éxito sobrepasó las cuatro mil funciones– puede considerarse franquista.

¿Es bueno el libro?: La obra está dividida en dos actos. El primero es el más efectivo, por contar con los elementos de comedia de enredo, donde la familia trata de ocultarle al padre –quien regresa de prisión– que ahora son marxistas activos.

El segundo acto resulta muy pobre. Primero, porque el tono de comedia se cambia por uno de discurso político (el padre domina esta parte de la obra, y explicando los beneficios de la derecha, los errores de izquierda). Segundo, hay mucha mención a personas de la época. Por tanto, en este momento y  lugar, con el lector tan alejado de esa realidad, mucho de lo discutido resulta irrelevante.

A pesar de todo, es interesante descubrir que, más de cuarenta años más tarde, seguimos discutiendo por los mismos temas de igualdad entre clases, feminismo, clases políticas, y otros asuntos en que preferimos romper lazos humanos antes de aceptar otros puntos de vista.