Nunca lo hubiera dicho

Libro: #25/48 (2022)

Título: Nunca lo hubiera dicho

Autores: Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española

Publicación: 2022

En resumen: Cortos ensayos sobre curiosidades de la lengua española.

¿Por qué leí este libro?: Amo el lenguaje. Si no, no podría dedicarme a las palabras.  

El contenido: El libro se compone de casi un centenar de ensayos, casi todos de dos páginas (ninguno sobrepasa las tres páginas) sobre diversos temas de nuestro idioma, en particular mucho relacionado a su historia, influencias culturales, y reglas inusuales. El libro es publicado por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Aquí algunas de las notas:

  • En América, el país (con el español como idioma oficial) con el mayor porcentaje de hablantes nativos del español es Cuba, con 99.8%. El menor es Paraguay, con solamente 68.2% (el restante habla guaraní).
  • Los extranjeros en Estados Unidos que más hablan el inglés, son los boricuas. Según el libro, es porque al emigrar, suelen mudarse a áreas de negros que hablan inglés, contrario a otros que se mudan a áreas con mayor influencia latina, y donde no ser requiere tanta integración con el idioma.
  • La palabra con mayor cantidad de sus letras en orden alfabeto contínuo, es “estuve” (s, t, u, v).
  • La palabra más larga de nuestro idioma: electroencefalografista.
  • Se incluye la historia de varias letras, como por ejemplo, la “h” (pues les diré, en resumen: no recuerdo).
  • Estamos supuesto a escribir en cursiva (“italics”) palabras en inglés, aunque no tengan traducción, como pizza y rock. En cambio, no lo requieren sus palabras derivadas en español, como “pizzería” y “roquero”.
  • Muchas de las confusiones de la lengua no están relacionadas al género, sino a las raíces del latín. Por eso tenemos casos en que una palabra pertenece a un género en singular, pero a otro en plural, como “el águila” y “las águilas”, “el hada” y “la hadas”.
  • Se reconoce la influencia del inglés, y las palabras terminadas en “ing”. Ahora, se sugiere eliminar la “g” en estos anglicismos (“campin”, “mitin”).
  • Una palabra para meter en sus conversaciones: Pleonasmo. Esto se refiera a la redundancia viciosa en las palabras, como “lo vi con mis propios ojos”, “cita previa” (todas lo son) y, la favorita de muchos: “subir hacia arriba”.
  • Los días de la semana se los debemos a: Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y, para romper el patrón de las antiguas religiones: “Dominicus” (Día del Señor).
  • Un palíndromo se lee igual en ambas direcciones, como “dábale arroz a la zorra el abad” y “¿son robos o sobornos?”
  • Se mencionan palabras derivadas del taíno, tales como: ají, hamaca, caimán, canoa, sabana, barbacoa, caoba y loro.

¿Es bueno el libro?: La brevedad de los ensayos hace la lectura agradable, porque aún si el tópico no es muy interesante, no se queda por mucho tiempo. Algunas veces el lenguaje es un tanto elevado, como escrito para el público más culto. Pero, definitivamente, un manjar de curiosidades para los amantes de esta estupenda lengua.

Alexis Sebastián Méndez ©

Portada
Este servidor ante la Real Academia Española, después de unas vistas en que fui encontrado culpable de violaciones gramatical y múltiples herrores.

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