Mis tres cerditas
(Nota: Esto lo escribí apurado en una libreta hace un tiempo, en caso que me pidieran compartir algo en un micrófono abierto. Me encontré las hojas dobladas, y no lo considero con calidad para publicación, pero tampoco tan malo como para botarlo y punto. Así que lo comparto en mi blog, y ahora puedo deshacerme de los papeles)

Soy el Lobo Feroz
No me llamo así. El tiempo me llamó así.
Mis padres me llamaron Emilio Carlos Feroz de la Peña
Pero todos me conocen por Feroz, Lobo Feroz
Quiero contarles el secreto del corazón.
Eso dicen todos saber; Sí, ya sé
Está en poemas de gavetas
y en canciones de José José
Pero yo conozco la verdad:
Que el corazón es una vivienda
que cada cual construye a voluntad
Como el caso de las tres cerditas
Tres hermosas esculturas
De tierno jamón y rico pernil
que ya tenía decidido devorar
La primera cerdita
construyó su casa de paja
Le dije que me invitara a pasar
Me dio un no falso
¿Quién dice no querer ser devorada
pero se protege en casa de paja?
Mi simple suspiro sus paredes derribó
Y me la devoré
Una y otra vez
Cada vez que tenía hambre
Que era con frecuencia
Un soplido me bastaba para comer
La segunda cerdita
pretendió defenderse mejor
Construyó su casa con palos y ramas
Algunas con espinas, debo admirar
Pero sabía que esas paredes
sin mucho esfuerzo, podría derribar
Resoplé profundo y repetido
Hasta que cayó la puerta y sus tornillos
la entrada, las lámparas, el techo, el balcón
las paredes y el cuarto
Y me la devoré muchas veces
Para celebrar mi esfuerzo agotado
La tercera cerdita
Fue la prueba de resistencia
Ladrillos de barro y cemento
Macilla de marca Home Depot
Vigas soldadas en acero
Puertas contra huracanes y sus vientos
Tenía confianza en mis victorias
por el sabor de las dos cerditas
Ésta se cree difícil pero será mía
“Déjame pasar” pedí como caballero
“El paso está cerrado” respondió sin miedo
Así que soplé, soplé, soplé, soplé, soplé, soplé
Coño
Qué paredes tan duras
“Abremé la puerta” le rogué
pero solo me volvió a rechazar
Estaba feroz y hambriento
Yo no soy de pajas
para eso está la cerdita en casa de paja
Y me gusta un poco de reto falso
por eso la cerdita en casa de palos
Ahora el gran reto
era la cerdita protegida con cemento
Le llevé flores
Declamé poesía
Hasta hice algo que me encojona
Puse discos de Ricardo Arjona
Le di Me Gusta en Facebook a sus fotos
En Twitter le escribía Jaja en todo
En Instagram la seguí
pero ella no a mí
Me hice el desinteresado
Me hice el desesperado
Esto último sin trabajo
Me tiré frente su puerta
Al borde del llanto
“Déjame comerte, aunque sea solo un canto
Me basta una pasadita de lengua
y nada más, sea eso o lo que sea
Derriba estas paredes, cerdita”
Y me abrió la puerta
“Entras en mi casa porque quiero,
no porque lo decidas
o creas que la derribas
Después de que comamos
de aquí te largas rápido
y cierro mi puerta con seguro
Se come cuando yo diga
Lo aceptas, y punto”
Esa, mi gente, es la historia que quería compartir
Que no es quien sopla más duro
y se cree más feroz
Si no la voluntad de la cerdita,
y la fuerza de su construcción.
Alexis Sebastián Méndez ©