Everything Everywhere All at Once (o: Wtf????)

CINE / crítica

ALEXIS Sebastián Méndez

Everything Everywhere All at Once

Protagonistas: Michelle Yeoh, Ke Huy Quan, Jamie Lee Curtis, James Hong

Directores: Daniel Kwan, Daniel Scheinert

Año: 2022

De qué trata: Voy a intentarlo: Existe una cantidad indescifrable de universos alternos, definidos por distintas posibilidades del rumbo que pudo tener nuestras vidas. “Evelyn” es una mujer con una vida rutinaria e infeliz, que se ve forzada a “invocar” los poderes de sus versiones alternas, para poder detener un plan que busca la destrucción del universo.

Opinión: Soy un fanático de cine muy difícil de impresionar, así que cuando dos personas –sin relación entre ellos– se comunicaron conmigo para insistirme en ver este filme, tuve que hacerlo. Cuando te dicen “mientras veía la película, pensaba en ti”, te tienes que sentir halagado. Digo, si fuera una porno.

Fuera de bromas, me alegro por quienes procuraron pasar la recomendación. Son muy pocas las ideas frescas en el cine, y mi apetito es pobre para historias que ya he visto en otras formas. Si se trata de originalidad, “Everything Everywhere All at Once” merece reconocimiento. No recuerdo alguna película que me haya sacado tantos “what the fuck?”.

El tema de universos paralelos es la modalidad de fantasía en el cine (como hace unos años lo fue el viaje en el tiempo). Aquí no es un pretexto para la acción, sino es el centro intelectual de la película: ¿Cómo nos afectan nuestras decisiones? ¿Qué impacto tiene en nuestro destino las decisiones de otros? ¿Cuál sería la versión de nosotros que nos estamos perdiendo?

Son preguntas profundas, y que la película trata con seriedad. Claro, que la protagonista tenga en una de sus realidades alternas, un meñique tan fuerte que tiene su propio mollero, puede resultar confuso para quienes creen que las preguntas filosóficas expuestas merecen trato de respeto.

Aquí es que mucha gente se equivoca: usted puede tratar un tema con seriedad –es decir, importancia– sin abandonar el humor. La película tiene tanto drama como risas (los chistes pueden ser “de adultos”, o parodias irreverentes, como la sorpresiva versión alterna de “Ratatouille”), mientras recurre a: la fantasía, la ciencia ficción, el horror, la acción, el romance, las artes marciales, y muchos otros géneros.

El filme procura honrar la premisa en su título (“Todo, en todos sitios, a la vez”), y hay tanto en la película, que debemos rendirnos y dejarnos llevar, aun en los momentos que no entendemos. Para rematar la genialidad, casi toda esta acción demente, se desarrolla en un lugar sin chispa: las oficinas del IRS.

La cinta me recordó algunos elementos de “The Hitchhiker Guide for the Galaxy” (en particular, el uso de probabilidades estadísticas para generar cambios), y algunos giros no fueron de mi agrado. Por ejemplo, una de las realidades que invoca “Evelyn”, convierte sus dedos en “hot dogs”. Esto es por una variante evolutiva hace muchos millones de años. Me resultaba más interesante los universos alternos que “nos creamos” por nuestras decisiones; los resultados evolutivos sirven para la risa fácil, pero no aporta a las interrogantes que se presentan (claro, el punto puede ser válido: Lo que somos no es solo resultado de nuestras acciones, sino es consecuencia de millones de factores evolutivos sobre los que no tenemos control; de todos modos, este punto me parecía muy obvio).

Los puntos indicados en el párrafo anterior no buscan desmerecer a la película. En todo caso, lo que intento es demostrar que la sometí al mismo trato crítico de cualquier producción fílmica a la cual dedico parte de mi vida. Me alegro de estar viviendo el universo en que pude ver esta película tan brillante y genial. Altamente recomendada.

Alexis Sebastián Méndez ©

25 de diciembre de 2022

Esos dedos de «hot dog»…. por lo menos ocntribuye al sentimiento de que, en ésta película, todo es posible