Puerto Rico y el lenguaje

Libro: #48/48 (2022)

Título: Puerto Rico y el lenguaje

Autor: Luz Nereida Pérez

Publicación: 2011

En resumen: Colección de columnas “Hablemos español” por Luz Nereida Pérez, publicadas por el seminario Claridad. En las mismas, la autora explora las peculiaridades del español usado en Puerto Rico.

¿Por qué leí este libro?: He disfrutado las colecciones previas de la autora. El uso de nuestro idioma para expresar ideas y emociones es un tema que, no solo considero interesante, sino crítico para que todos podamos comunicarnos y entendernos mejor.

El contenido: El libro incluye sobre cuarenta columnas sobre diversos temas, sin que se agrupen por subtema. Entre los tópicos discutidos:

• Palabras de herencia africana.
• Mangó: En la mayoría de los países, no se acentúa.
• Porque llamamos “china” a la naranja dulce (eso que he escuchado de que venían en cajas marcadas como “desde China”, es un mito)
• ¿De dónde proviene el nombre de Vieques? ¿Siempre se ha escrito así?
• Ejemplos de la resistencia del español ante la influencia estadounidense (ejemplo: en lugar de “dólares”, hablamos de “pesos”; y aún nos referimos a la peseta).
• A las sínsoras, el jurutengo, y otros lugares distantes.
• Sobre el funche y sus variaciones
• El origen de “límber”

¿Es bueno el libro?: Los temas presentados son interesantísimos. La autora adolece de que sus convicciones políticas y sociales invadan el contenido, y no escatima oportunidad para descargar contra los Estados Unidos (postura entendible, pero el libro no se supone que sea de política), así como instancias de progresismo en el lenguaje (como referirse innecesariamente a “los y las boricuas”, cuando es claro que con “los boricuas”, se entiende que incluye a todos… Encuentra machismo con demasiada facilidad, pero usando el mismo caso, no sugiere algo como “los boricuos”).

Esas notas son incomodidades muy personales. Aun así, son incidencias muy esporádicas que nada restan en valor a la información contenida en este interesante libro.

Alexis Sebastián Méndez ©