Ese maldito cerebro nuestro
Libro: #6/48 (2023)
Título: What Makes Your Brain Happy and Why You Should Do the Opposite
Autor: David Di Salvo
Publicación: 2011
En resumen: El libro explora las distintas maneras en que el cerebro trabaja, o lo que “le hace feliz”, y por qué muchas veces estas acciones no son de nuestro mejor interés.
¿Por qué leí este libro?: Nuestro mayor enemigo es el cerebro. Por ejemplo, sabemos que un quesito de panadería carece de valor alimenticio, engorda, y arruina los dientes. Encima, ni tenemos hambre, y el precio es muy alta. Qué se joda, nos dice el mismo cerebro que nos ha dado todas las alertas, quiero la satisfacción ahora; dejemos los problemas para después.
Son muchos los hábitos que queremos cambiar. Encuentro fascinante que, para cambiar, necesitas usar el mismo cerebro que no tiene interés en hacer las cosas de manera diferente.
El título de este libro me sugirió que se trataba de este tema que tanto me interesa, así que entró en mi lista de lecturas.
El contenido: El libro aborda varios funcionamientos del cerebro, y nos explica la razón de su importancia pero, a la vez, su mal uso.
Tenga, por ejemplo, la búsqueda de certeza, o lo que algunos llaman “las rutinas”. Esto lo llaman “enmarcar”, y es el área de seguridad que usted se crea.
Usted recurre a eso todos los días. Visita un restaurante, y seguramente pide siempre lo mismo. Hay decenas de otras posibilidades, pero ya usted conoce que eso le gusta.
Suena inofensivo, y hasta lógico. Nuestros antepasados probaban una fruta nueva, les caía mal, y ya la descartaban. Aquella que cayó bien, podían repetirla sin el riesgo de envenenarse con algo desconocido. Si un animal te atacaba, la próxima vez esquivaba ese tipo de animal.
Ahora, vea la parte mala: El cerebro hace eso todo el tiempo sin que lo notemos. De ahí surgen prejuicios, y atajos tan dañinos como “la primera impresión es la que cuenta” (sin considerar que quizás la persona atraviesa un mal momento).
Lo irónico es que, mientras este mecanismo defiende al humano, su progreso ha consistido en romper las rutinas: descubrimiento de nuevas tierras, experimentos, y otras aventuras que brindan cambio.
En otras palabras: El cerebro es feliz con ciertas posturas (protegerse con lo conocido), pero solo avanzamos si nos movemos fuera de esas posturas. Por eso, no siempre le podemos hacer caso al cerebro.
Entre las conductas que debemos velar en el cerebro: descartar el futuro (explicado arriba, en mi expectativa del tema), la tendencia a actuar en automática (menos trabajo para el cerebro, el que gusta ahorrar energía), buscar patrones donde no los hay, la tendencia a buscar culpables externos (aunque sea inanimado: “si el carro no se hubiera puesto a joder, habría llegado a tiempo”), el ciclo de desear algo y después arrepentirse (como el quesito), nuestra tendencia a seguir tendencias y modas (no hay tiempo para juzgar todo, así que le hacemos caso a “lo que está pegao”), y mucho más.
¿Es bueno el libro?: El libro está repleto de ejemplos, pero tengo duda con muchos. El autor recurre a experimentos en psicología para sustentar algunos puntos. El problema es que hay muchos estudios en este campo, que carecen de segunda verificación, o de peso estadístico. Aunque los puntos son interesantes, muchos carecen de refuerzo científico sólido.
Otro problema lo tengo con el título: Dice que hagamos lo opuesto a lo que hace al cerebro feliz. Esto no es correcto. No siempre el cerebro se equivoca. La conclusión es que debemos cuestionar muchas de sus acciones y decisiones.
En el lado positivo, el libro está escrito de una manera fácil de entender, y a pesar de mis reservas, he aprendido mucho del cerebro: el enemigo más querido que tengo.
Alexis Sebastián Méndez ©

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