Aura y otros espantos

Libro: #45/48 (2023)

Título: Cuentos sobrenaturales

Autor: Carlos Fuentes

Publicación: 2007

En resumen: Una colección de obras de Carlos Fuentes con temas sobrenaturales.

¿Por qué leí este libro?: Carlos Fuentes es el autor.

El contenido: El libro, como su título nos indica directamente, contiene cuentos de carácter sobrenatural. Incluye cuentos publicados en sus colecciones “Los días enmascarados” y “Cantar de ciegos”, tres relatos inéditos, y cierra con su “cuento largo” (o “novela corta”) “Aura”, que es la obra que le ha valido a este autor mexicano su reconocimiento dentro de la literatura fantástica de América Latina.

¿Es bueno el libro?: Si su referencia es “Aura” (el libro por el cual muchos conocen al autor), estará a gusto. Muchos cuentos tocan una línea similar (casas de aspecto abandonado, figuras fantasmagóricas, premoniciones, sueños que se confunden con la realidad), y otros se inclinan a una línea más surreal (un hombre a quien le nace una orquídea en el coxis) y otras un tanto absurdista (como en “El robot sacramentado”, en que el autor logra mezclar a Adán y Eva, el Paraíso, y robots).

Lo que todos los cuentos tienen en común es el dominio y juego tan particular de Carlos Fuentes con la palabra.

Solo dos observaciones.

Algunos cuentos requieren conocimiento de la cultura e historia de México. Leyendo “Chac Mool” (el cual me recordó la película del muñequito africano), tuve que detener la lectura hasta investigar que se trata de un dios de la lluvia. “Tlactocatzine del jardín de Flandes” no lo entendí, pero no me cautivo tanto como para atravesar el ejercicio de comprender los contextos.

Lo otro -y esto no es una falla del escritor, sino de la editorial- es que éste resulta ser el primer libro de cuentos que leo que no incluye un índice.

Todo lo anterior es poco ante las virtudes del tomo. El mencionado cuento “Chac Mool” es tétrico; “Pantera en Jazz” recuerda a Stephen King en sus buenos tiempos; “La muñeca reina” es misterioso y triste. Como sea, “Aura” es suficiente para disfrutar el libro.

Alexis Sebastián Méndez ©