Probando al autor de «La sombra del viento»

Libro: #17/48 (2024)

Título: Marina

Autor: Carlos Ruiz Zafón

Publicación: 1999

En resumen: “Oscar” es un estudiante adolescente en Barcelona en 1980. Conoce a “Marina”, quien vive en una mansión decrépita junto a su padre, un hombre que es casi una mera sombra desde que enviudó.

“Oscar” y “Marina” espían a una mujer misteriosa en el cementerio, y pronto comienzan a sentirse perseguidos. Entonces comienzan los asesinatos.

¿Por qué leí este libro?: Tengo los libros de “La sombra del viento” por el mismo autor, los cuales gozan mucha popularidad. Pero son libros muy extensos, y no me he aventurado a probar a este escritor, cuyo trabajo desconozco.

Me crucé con “Marina”, con una duración más digerible (unas 300 páginas, es decir, como la mitad de “La sombra del viento”). El fiasco que sentí al leer el primer libro de “Harry Potter” (por suerte, no muy largo), me ha servido para aprender que debo probar a los autores antes de dejarme arrastrar por la opinión popular (la misma que ha convertido a Pablo Coehlo en “bestseller” y consume los libros de “Crepúsculo”).

El contenido: Conocemos a “Oscar”, quien una tarde, decide curiosear en lo que parece una vivienda abandonada. Ahí conoce a “Marina”, con quien desarrolla una fuerte amistad (de manera muy fácil, creo). También gana la confianza del padre de ella, quien también recibe con demasiada facilidad a “Oscar” en su casa y en su vida. El escenario se siente como una novela de Carlos Fuentes, escrita para colegiales.

“Oscar” y “Marina” siguen a una mujer que visita el cementerio, hasta un edificio que resulta estar plagado por unas criaturas que lucen como fabricaciones entre humanos y maquinaria.

Después de que “Oscar” recibe una tarjeta con una dirección, se envuelven en una investigación personal en que va descubriéndose el pasado de la misteriosa mujer, y surgen otros personajes con secretos.

¿Es bueno el libro?: Tengo sentimientos encontrados. Puedo entender el aprecio de muchos a Ruiz Zafón: sus descripciones pueden ser poéticas sin ser rebuscadas, logra visualización con palabras precisas, y sus diálogos fluyen con comodidad. Maneja el ambiente gótico y fantástico con confianza, elementos que disfrutan mucho los lectores modernos.

En cambio, encuentro que la narración tiene muchas dolencias, comenzando por lo clichosa y poco creíble que resulta la amistad de los protagonistas. Esto se supone que sea el corazón de la novela, pero resulta inconsecuente, y su único uso es el dramón fácil en su momento. La novela tiene el nombre de la muchacha, pero ella no tiene verdadera importancia en la acción, pues “Oscar” es quien hace casi toda la investigación. Su contribución es ser “damisela en peligro” durante el desenlace de película.

Otro asunto que no me gustó de la estructura, es que la mayoría de la acción ocurre en el pasado, con personas hablando de los incidentes y personajes que se encuentran detrás de las muertes que ocurren.

El crítico de cine Roger Ebert usaba el término “idiot plot” para referirse a este tipo de historia. Un “idiot plot” tiene un conflicto que en realidad es fácil de resolver. En este caso, tan pronto pasaron un susto de muerte por seguir a la mujer, bastaba con dejar de meterse en el asunto. No tenían motivo para seguir rebuscando, solo lo hacen por conveniencia de la historia, como si supieran que lo requiere la novela en que están.

En fin, Carlos Ruiz Zafón es un buen escritor, para historia mal llevadas. O al menos, ese es el caso con “Marina”. Quizás no sea representativa de su obra (aunque, según la introducción del autor, esto es de sus libros predilectos). Puede que me pierda un gran libro pero, por ahora, creo que la sombra se la llevará el viento.

Alexis Sebastián Méndez ©

Portada de la edición con introducción por el autor, escrita varios años después de su primera publicación.

Carlos Ruiz Zafón