Así se habla aquí

Libro: #33/48 (2024)

Título: Tesoro vivo del español en Puerto Rico

Editado por: Academia Puertorriqueña de la Lengua Española

Publicación: 2022

En resumen: Diccionario con 340 palabras y frases del habla puertorriqueña actual, que fueron recientemente añadidas al Tesoro lexicográfico del español de Puerto Rico, por la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española.

¿Por qué leí este libro?: Sí, también leo diccionarios (cualquier tomo que siga desarrollando mi conocimiento del lenguaje). Este libro fue mi “lectura de baño”, hasta que cubrí todas las definiciones.

El contenido: Las palabras y frases están presentadas en su obligado orden alfabético, junto a su definición, y ejemplos de su uso, bien sea tomado de la prensa o de las redes.

¿Es bueno el libro?: Para quien disfruta estos temas, pues sí. Comparto algunos ejemplos:

A fuego – dicho de algo o alguien, excelente, extraordinario, extremo, a tope.

A mí plin – Expresión que manifiesta indiferencia ante una situación.

Catimba – Victoria arrolladora, generalmente en el ámbito deportivo.

Chinchorrear – Acudir, generalmente junto a un grupo de amigos, a uno o más negocios de ambiente informal y festivo, en los que se vende comida y bebidas y se disfruta de música.

Chorrete – Gran cantidad.

De rolimpín – De forma ininterrumpida, continua o sucesiva.

Emplegoste – Acumulación de una sustancia viscosa, generalmente adherida a una superficie.

Friendzonear – Considerar a una persona como una amistad a pesar de las pretensiones románticas de esta.

Juyirse – Abandonar un lugar o situación de forma apresurada o irresponsable.

Mandar para buen sitio – Insultar rechazando a alguien con enfado, insolencia o desdén.

Pelar pa’ bajo – Desnudarse, especialmente con intenciones exhibicionistas o deshonestas.

Yal – Mujer que se viste, atavía y actúa según la cultura del reguetón, y que muestra una particular afinidad al baile del perreo.

Con estos ejemplos, puede concluir que este libro es un excelente representante de nuestro hablar.

Alexis Sebastián Méndez ©

Deja un comentario