Deadpool & Wolverine; Película mala & Película buena
CINE / crítica
ALEXIS Sebastián Méndez
Deadpool & Wolverine
Protagonistas: Ryan Reynolds, Hugh Jackman
Director: Shawn Levy
Año: 2024

De qué trata: Un “crossover” entre “Deadpool” y “Wolverine”. Eso es lo que le importa al público, y con eso le basta a los creadores, pues el argumento es un mero pretexto para cumplir con la forzada reunión. Obligado a explicar la trama, diré que “Deadpool” necesita a “Wolverine” para salvar su universo, o algo así.
Opinión: El cine de superhéroes ha decaído estrepitosamente en su dominio taquillero. Los costosos fracasos durante los pasados dos años son muchos para listar (algunos: “The Marvels”, “The Flash”, “Shazam!: Fury of the Gods”). Los incondicionales del género están celebrando el éxito de “Deadpool & Wolverine”, que parece demostrar que las proyecciones fatalistas están erradas.
Pero no brinquen tan rápido a conclusiones.
Hace poco leí una entrevista con uno de los creadores de la cinta “Jaws”. El productor indicaba que, después de las primeras dos cintas, no encontraban qué hacer novedoso, y que, por tanto, el próximo paso era hacer una parodia.
Me pareció reveladora la observación. Aunque las secuelas no eran propiamente parodias, si comenzaron a raspar el absurdo. Y si bien no aplicó a la serie titular, no hay que convencer a nadie de los recovecos irreverentes que han explorado los filmes de tiburones, rayando en la comedia y en la burla de sus propios clichés. La historia del cine tiene varios ejemplos de esta tendencia, desde el cine de acción hasta los asesinos de puñal.
Ante el tedio de la repetición de fórmula en las cintas de superhéroes, el siguiente paso es ponerse en el lugar de la audiencia experimentada, que ya anticipa con sarcasmo los clichés. El personaje de “Deadpool” está del lado del cinéfilo, y es su voz dentro de la misma película, pues comparte comentarios burlones y cínicos sobre el proyecto de Marvel en que se encuentra envuelto.
Algunos estarán deseosos de interrumpirme y aclararme que esto no es nuevo, que ya “Deadpool” se ha burlado del género. Eso es cierto, pero aun sus cintas cuidaban ser películas de superhéroes. “Deadpool & Wolverine” no parece considerarse a sí misma dentro de este género, sino como una mera parodia.
Basta ver la premisa, la cual es idiota y chapucera. El universo de “Deadpool” se va a desintegrar por la muerte de “Wolverine” (¿ah?). Alguien quiere aprovechar para acelerar la destrucción de ese universo, sin motivos claros. Menos obvio es por qué le explica todo a “Deadpool”. El asunto es que “Deadpool” decide buscar un “Wolverine” en otro universo, ese invento de la narrativa de comics que ha restado significado a la muerte de personajes.
De esta manera, caen en un universo a donde se envía lo desechado, y de ese modo se encuentran con personajes de Marvel que habitaban en las producciones de Twentieth Century Fox, y que con este filme pueden entrar al mundo de Marvel de Disney. Aquí hay una serie de sorpresas y chistes que debo reconocer como geniales.
En ese mundo, conocen a la villana de la historia, que es otro ejemplo de la poca atención que pone el filme a su supuesto género. La actriz es espantosa, nunca es creíble en su papel. El rival es un elemento crucial en estos filmes, y aquí se chapucea, porque lo único que importa son los chistes y violencia entre “Deadpool” y “Wolverine”.

Ahí la cinta invierte bien, porque Ryan Reynolds y Hugh Jackman son dos ases en sus papeles, interpretando personajes que debieran ser desagradables, pero que bajo su talento resultan encantadores. La química es creíble, y sostienen la película entera. Es por ellos que estacionamos nuestra molestia con la premisa y nos dejamos llevar, para gozar plenamente de lo que ofrecen en pantalla. Pero, todo el tiempo, sabemos que la trama es mediocre, que son ellos lo que disfrutamos.
Ya Disney había descubierto la fortaleza de la comedia en esta etapa del género (de sus últimas cintas, la más exitosa era la tercera entrada de “Guardias of the Galaxy”), pero ha cometido disparates en la transición (como el fiasco de “Thor: Love & Thunder”). La lección es que nunca debemos subestimar la comedia: Hacerla mal hace más daño que bien.
El acierto fue traer de nuevo a “Deadpool”, pues es un personaje diseñado para esto. “Deadpool & Wolverine”, tiene muchas deficiencias, pero están protegidas por tomarse a chiste. Así que, en resumen: “Deadpool & Wolverine” es una mediocre película de superhéroes; y “Deadpool & Wolverine” es una buena parodia de cine.

Alexis Sebastián Méndez ©
14 de agosto de 2024