Los Reyes Magos se preparan para PR

La vida misma

Los Reyes Magos se preparan para PR
Por: Alexis Sebastián Méndez

Escena: Cuartel de los Reyes Magos, víspera de su llegada a Puerto Rico.

Melchor: Repasemos: Yo llego primero, me sigue Baltasar, y entonces Gaspar.
Baltasar: El burro adelante…
Gaspar: ¿En burro? ¿Y los camellos?
Baltasar: Es una expresión. Debió decir nuestros nombres, y al final ‘yo primero’…
Gaspar: No, creo que dijo que vas segundo.
Baltasar: Lo sé, lo sé. Siempre me manda en el medio, para que se vea balanceado, ya sabes, el negrito en el medio, ¿no?
Melchor: Ya empezaste con tu complejo. Si quieres ve al final entonces.
Baltasar: ¡El negro para lo último! ¿Por qué no primero?
Melchor: Porque hace años tratamos, y dijiste que te hacíamos parecer como los guías de los exploradores en películas de safari. ¿Cómo quieres que lleguemos?
Gaspar: Por mí, mientras no sea en burro…
Baltasar: No vamos en burro. Tampoco en los camellos. Recuerda que a Puerto Rico siempre vamos en caballo.
Melchor: Por culpa de los nenes dejando yerba fresca. Si serán brutos: Los camellos no tienen eso en el desierto. Además, ¿para qué la cortan del jardín, y la ponen en una caja de zapatos, si los animales pueden comerla directamente del jardín?
Gaspar: Me gustan los camellos. Es más elegante. En caballo parecemos unas reinas de belleza en una cabalgata.
Melchor: Tenemos que usar caballos locales, es requerimiento de OSHA en Puerto Rico. Los caballos boricuas no se asustan con las iguanas, ni con el voceteo, ni con la pirotecnia.
Baltasar: Para mí que no tienen sistema nervioso. Ni alma.
Gaspar: Pero cagan demasiado. Dejan mucha mierda.
Baltasar: No importa, los boricuas lo reciclan en canciones de reguetón, senadores, y dibujos de Arte Carde.
Melchor: Lo de los caballos está decidido. Falta cómo vamos a llegar.
Gaspar: Lo de siempre. Primero en fila, que le sirve a los que hacen serigrafías y postales de Navidad, si queda alguno. Después uno al lado del otro, para beneficio de los artesanos talladores en madera.
Melchor: Sí, pero que Baltasar escoja el orden.
Baltasar: Ah, para culparme si sale mal.
Melchor: Iremos como sea. ¿Trajeron sus regalos?
Gaspar: Mira lo que traigo.
Baltasar: Está envuelto, no podemos saber lo que es.
Gaspar: Incienso.
Baltasar: ¿Incienso? ¿Estás regalando incienso? ¿Qué patería es esa?
Melchor: ¡Oye, no digas eso, que después nos cancelan!
Gaspar: Es por tradición. Y porque es lo más barato.
Baltasar: Ahora falta que Melchor diga que trae mirra.
Melchor: Eh, pues sí, traje mirra.
Baltasar: ¡Dos mil años y sigues con eso! ¡Nadie sabe lo que es la puta mirra! ¡Nos hiciste pasar tremendo bochorno en el pesebre!
Gaspar: Ah, cuando María suspiró y dijo “con lo bien que habría venido unos pañales”.
Melchor: Qué mucho criticas, Baltasar. A ver, ¿y tú?
Baltasar: Yo traje oro.
Gaspar: ¿Oro? ¿No habíamos puesto un límite de $20 por persona?
Melchor: Este nunca puede dejar el blin-blin.
Baltasar: Lo que pasa es que soy práctico, y así puede comprarse lo que quiera
Gaspar: Hubiese entonces comprado una tarjeta de regalo.
(Comienzan los tres a discutir)
Melchor: ¡Basta! ¡Es obvio que no podemos trabajar juntos!
Gaspar: ¿Qué? ¿Cómo le vamos a hacer?
Baltasar: Es buena idea. Vamos a dividirnos la isla. Cojo la montaña.
Melchor: Nada de eso, lo que quieres es pasear donde están las mujeres más buenas. Mejor coges Bayamón.
Baltasar: ¿Estás loco? ¿un negro con oro por Bayamón? Me van a arrestar.
Gaspar: Pido Ponce.
Baltasar: Eres muy listo cuando se trata de ser vago. Allí no hay ningún alma noble para recibir regalo.
Gaspar: Puedo entonces coger Patillas, pero nada más.
(Baltasar y Melchor se miran, afirman con la mirada)
Melchor: Trato justo. Nosotros dos nos dividiremos el resto a la suerte.
Gaspar: Pues empecemos. ¿Dónde están los caballos?
Melchor: Empezaremos por Vieques. Allí están realengo comiendo de los zafacones de las casas.
Baltasar: Sabía que acordaríamos algo. Feliz Día de nosotros.
(se abrazan; después protestan porque se les pegó la peste del incienso)

Alexis Sebastián Méndez

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5 de enero de 2025

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