Un clásico llamado «Rayuela»
Libro: #17/48 (2025)
Título: Rayuela
Autor: Julio Cortázar
Publicación: 1963
En resumen: Una novela atípica, con capítulos que pueden ser leídos en distintos órdenes, y donde hay varios juegos con las estructuras que estamos familiarizados.
¿Por qué leí este libro?: No puedo decir que soy apasionado de la literatura sin haber leído este clásico de la literatura latinoamericana.

El contenido: El libro comienza con unas instrucciones sobre las posibilidades de lectura para la novela. En su versión “normal” termina en el capítulo 56, y después le siguen 99 otros capítulos opcionales, o complementarios. Otra manera de leerlo incluye todos los capítulos (menos uno) en cierto orden, aunque sospecho que esa secuencia no es lógica, sino una de las muchas jugadas del autor con los lectores.

El uso de la palabra “jugada” es intencional, pues eso es parte de la rayuela: un juego divertido. Así trata Cortázar con el formato. Por ejemplo, hay un capítulo que no se entiende, hasta que nos percatamos que primero hay que leer todas las líneas impares, y después las pares. Otro capítulo se compone de palabras inventadas por dos enamorados. Algunos capítulos pueden durar 20 páginas, y otros solo un par de oraciones.
En cuanto la versión regular de la historia: Conocemos a “Horacio Oliveira”, y los acompañamos en dos escenarios diferentes. La primera mitad es en París, donde comparte con un grupo de intelectuales, y mantiene una relación con una mujer conocida como “la Maga”. Debemos decir que “Oliveira” es un tipo bastante mierda, y termina perdiendo a “la Maga”, cuyo destino desconocemos.
La segunda mitad se desarrolla de regreso en Buenos Aires, y aquí “Oliveira” reconecta con un amigo llamado “Traveler”, y su pareja “Talita”. Hay una dinámica tensa de atracción y repulsión entre el matrimonio y nuestro protagonista, que combina envidias y tensión sexual.
Los capítulos complementarios enriquecen la historia, en particular los relacionados a un encuentro con un autor envejecido, a través del cual Cortázar comparte sus impresiones sobre la literatura.
¿Es bueno el libro?: Este libro es difícil de juzgar, pues tiene momentos de puro genio, capítulos que son creativos y brillantes, así como muchas páginas de rellenos innecesario, ejercicios de pedantería intelectual, y un vocabulario que nos mantiene con el diccionario abierto (por ejemplo: rulemanes. Estos son cajas de bolas de las bicicletas, ¿quién sabe eso?). En otros casos, hay párrafos tan extensos y rebuscados que uno sigue leyendo haciéndose el que está entendiendo.
El libro es como su protagonista: Aunque parezca insoportable, uno se siente cautivado. El dominio de la palabra y sus posibilidades es un superpoder de Cortázar, y es un deleite leerlo en muchos momentos, a pesar de que resulte pesado. Algo así como “Oliveira”: es desagradable, pero queremos seguir con él.
“Oliveira” es un personaje que es infeliz, y lo que le causa mayor desdicha, es nunca ser capaz de señalar qué necesita para ser feliz. En uno de mis capítulos favoritos, nuestro héroe asiste a un concierto de piano terriblemente patético, en que el público va abandonando el teatro. Pero se queda hasta el final, y después acompaña a la patética anciana. Parece un acto de bondad, pero su conducta parece ser un gusto por el morbo, una fascinación por las desgracias ajenas.
Por esto su relación con “Traveler” y “Talita” es tan interesante. Esto es una pareja feliz, que se comunica y se apoyan, justo lo que “Oliveira” tendría con la “Maga” si, bueno, si él no fuera como es. Todo esto está trabajado con humor y amargura.
En resumen: Son 600 páginas de entrega literaria, así que debe pensarlo bien antes de lanzarse. A pesar de mis quejas, es una novela que me alegro de haber leído.
Alexis Sebastián Méndez ©
2 de abril de 2025
