Final Destination: Bloodlines… Regresando al destino final

CINE / crítica

Alexis Sebastián Méndez

Final Destination: Bloodlines

Protagonistas: Kaitlyn Santa Juana, Teo Briones, Rya Kihlstedt

Directores: Zach Lipovsky, Adam B. Stein

Año: 2025

De qué trata: Puede retitularla “Final Destination 6”. Ya debe conocer el concepto: un grupo de personas esquiva la muerte gracias a la premonición de alguien, y ahora la muerte los va “reclamando” uno a uno, de las maneras más inesperadas y macabras imaginadas.

El poster (no me parece muy llamativo)

Opinión: Comencemos por decir que, dentro de las series de horror, soy fanático rabioso de las “Final Destination”, las cuales, a pesar de su éxito, considero que no disfrutan el reconocimiento que merecen. Esto hará creer que voy a halagar la nueva cinta ciegamente, pero el efecto de la admiración suele tener un efecto contrario en mí: Pongo las expectativas altas, y por tanto soy más vulnerable a desencantarme.

Por fortuna, “Final Destination: Bloodlines” no solamente sobrepasó mis expectativas, sino que es una de las mejores cintas en la serie.

Antes, abundaré en los motivos para mi aprecio por esta serie.

Los filmes de “Final Destination” no tienen villano físico (puede que esto se aparte de su baja presencia en la cultura popular, pues no hay disfraz de Halloween que aplique), pero manifiestan el mayor miedo de cada humano: la muerte (que es eso: “el destino final”). Usar la muerte directamente como monstruo” cuya realidad no puede tranquilamente sacudir con un “eso no existe”, es efectivo, original e ingenioso.

Pero el ingenio de las “Final Destination” no descansa solo en su premisa. Las muertes ocurren como invenciones de Rube Goldberg, con una serie de pequeños accidentes coincidiendo en una maquinaria de eventos que culminan en un fin “accidental” para el personaje. El elemento de grotesco estilo “Mortal Kombat” existe más como humor morboso que como recurso fácil de terror.

¿Esa máquina de dulces será parte de una muerte? Con el filme nunca se sabe, pues juguetea con el público ofreciendo falsa atención a algunos objetos…

Que es otro punto que debo destacar de estas cintas: Minimizan las artimañas fáciles de otros filmes de horror (apariciones inesperadas como notas musicales súbitas) para mantenernos tensos tratando de anticipar si esa decoración que acaba de caer en el piso, será una pieza en una muerte por desencadenarse.

Acabo de destacar lo que hace funcionar la serie. Seguir la fórmula descrita no es garantía de calidad (la cuarta película no es solo lo peor en la serie, sino de lo peor en cine de terror), ya que sabemos que hasta la mejor receta puede arruinarse por errores en la mezcla o ingredientes de baja calidad. “Final Destination: Bloodlines” cuida todo: desde las actuaciones, la edición, la fotografía, el libreto. Todo trabaja a favor del filme.

La película mantiene un buen balance entre distinguirse y respectar las expectativas del público. Como siempre, se comienza con un accidente memorable, donde ocurren muertes grotescas que, más adelante, sabemos que no ocurrieron, sino que estábamos viendo la premonición de alguien que evitó la tragedia. Ahora la muerte los busca en el orden previsto. Aquí esta secuela juega un poco, y nos lleva hasta la descendencia de uno de los sobrevivientes. Como esa familia no debió existir, se los tiene que llevar a todos (en orden de llegada).

Fueron tantos los que debieron morir en la tragedia evitada, que la muerte se tardó en poderlos alcanzar a todos, lo cual dio tiempo a que alguien tuviera descendencia.

No quisiera entrar en muchos detalles, porque en lo descrito, hay un par de sorpresas y giros que el filme nos guarda. Lo importante es que se mantiene con su humor macabro mientras mantiene su tono dramático que hace todo más divertido. La cinta está hecha para los fans: Por eso tantos saludos a los inolvidables troncos transportados.

“Final Destination: Bloodlines” no será una joya del intelecto. En fin, solo es una película para entretener, divertir, y asustar. Es decir: logra su destino final.

Altamente recomendada.

A veces, si vas a caer al vació, puede ayudar que tu anillo (que te quedaba muy apretado) se enganche entre dos pedazos de varilla y sostenga tu peso. Por lo menos, hasta que la piel del dedo comience a ceder… Aunque puedo aceptar lo grotesco en la propuesta, lo único que adolece el filme es el exceso de efectos computarizados, los cuales en ocasiones se sienten demasiado obvios…

Alexis Sebastián Méndez ©

18 de mayo de 2025

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