Chistes contra boricuas (!!!)

Libro: #39/48 (2025)

Título: The Best Ever Book of Puerto Rican Jokes

Autor: Mark Geoffrey Young

Publicación: 2012

En resumen: Chistes sobre puertorriqueños.

¿Por qué leí este libro?: Parte de mi estudio sobre el puertorriqueño y el chiste: No solo tengo curiosidad sobre nuestra preferencia con el humor, sino como entramos dentro del chiste en otras partes del mundo.

Portada

El contenido: El libro tiene un centenar de páginas de chistes, sin división de tema o extensión (lo mismo toman un par de líneas que sobre una página). Algunos ejemplos (Estos chistes los seleccioné por ser cortos):

***

¿Escuchaste del boricua que se rompió un brazo rastrillando las hojas?

Se cayó del árbol.

***

¿Dónde puedes encontrar un buen puertorriqueño?

En el cementerio.

***

Un boricua le explica a un amigo por qué le ha aumentado la renta:

“Le dije al propietario que interesaba un apartamento más caro, así que me aumentó la mensualidad”.

***

Un boricua trabaja en una obra de construcción. El jefe le pide que busque una carretilla. Al rato regresa el boricua con dos carretillas, una encima de la otra.

EL jefe dice: “Solo necesitaba una”.

El boricua le responde: “¿Qué pretendía? ¿Que la cargara?”

***

Boricua: “Mi perro cayó en un roto y le tuve que disparar.”

Amigo: “¿Le disparaste en el roto?”

Boricua: “No, en la cabeza”.

***

Un ejecutivo entrevista a un puertorriqueño para una posición en su empresa. Para conocer algo de su personalidad le pregunta: “Si pudiera conversar con una persona viva o muerta, ¿a quién escogería?”

El boricua contesta rápido: “A la viva.”

Ejemplos

¿Es bueno el libro?: El libro tiene buenos chistes, pero es un engaño. Los chistes no son realmente sobre boricuas (algunos incluyen acciones ajenas a nosotros, como pescar en el hielo), sino chistes generales en que se ha usado nuestro gentilicio. Inclusive, en las últimas páginas del libro se incluye un listado de todas las variantes que puede conseguir, usando religión, profesión, etcétera.

Esto comprueba algo que ya había observado, y que estudiosos del humor han señalado: Hay muchos chistes que son iguales, pero cambia “la víctima” o blanco del chiste. Por ejemplo, en Puerto Rico fue común durante los 90 hacer chistes de dominicanos; los estadounidenses por mucho tiempo usaban a los polacos; en Costa Rica están los nicaragüenses; los dominicanos usan los haitianos. Usualmente, se usan chistes de brutos para caricaturizar a otra nacionalidad que se convierte en fuerza inmigratoria en el país (como los boricuas en Estados Unidos).

En fin, algunos chistes buenos, pero llamarlo “chistes de boricuas” es técnicamente correcto, pero a la vez es una falsedad.

El libro parece estar creado por un programa que cambia la nacionalidad o profesión, causando errores como el que ven en este chiste («…estoy trabajando a tiempo parcial como puertorriqueño»)… El punchline no aparece porque está en otra página, pero es: «No te preocupes, lo digo lento y te lo explico»…
Listado de todos los posibles blancos para estos chistes (otra página completa lista las posibles profesiones)

Alexis Sebastián Méndez ©

2 de julio de 2025

Deja un comentario