Don’t Look Up

CINE / crítica

Alexis Sebastián Méndez

Don’t Look Up

Protagonistas: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill

Director: Adam McKay

Año: 2021

De qué trata: Un cometa impactará la Tierra en seis meses. Mientras la comunidad científica intenta que se detenga el desastre, quienes tienen el poder para actuar –el gobierno, las grandes empresas con poder monetario– tratan la amenaza como una fuente de oportunidades políticas y económicas.

Opinión: Si hay algo que ya casi no ocurre en el cine, es que las películas se ocupen de generar discusión: que en lugar de masajearle un mensaje reconfortante al público que desea esparcimiento, les invite a pensar y confrontar las deficiencias de nuestra sociedad, o hasta de nuestra especie.

“Don’t Look Up” es ese tipo de cine, que fuese tan común en los años 70, y que parece casi extinto, según la industria cinematográfica aspira a optimizar sus recaudos mediante la complacencia a sus clientes. Entiéndase: que “la masa” quiere conclusiones ya articuladas, chistes claros y directos, personajes de moral bien definida y, por supuesto, un final feliz. Este filme no ofrece nada de lo anterior.

La reacción del público, por tanto, ha estado dividida, como no había observado en filmes recientes. Pocos parecen ubicarse en el centro: muchos la encuentran como un filme genial, otros la detestan. Algunos alegan que, quienes no disfrutan del filme, es porque no se percatan que son los criticados por la cinta. En fin, al igual que en la política moderna, muchos asumen su bando sin intentar una evaluación objetiva.

Antes de concluir que cualquier falta del entusiasmo es causada por la crítica contra los anti-ciencia, debemos considerar que el filme pertenece a un género de gusto muy limitado.

Me refiero a la sátira. Esto no debe confundirse con la parodia, que es una burla directa que conlleva imitación. La sátira es una crítica, que recurre mucho al sarcasmo, y va acompañada de una actitud cínica. Los mejores ejemplos los encontramos en la mencionada década de los 70: “M*A*S*H” (milicia), “The Hospital” (profesionales de la medicina), “Network” (imperio de la televisión), entre otros filmes clásicos.

El problema de la sátira es que, se supone que es una comedia, pero no tiene formato de chistes. Para su funcionamiento, los personajes no son caricaturizados a extremos. Las situaciones, aunque son llevadas a puntos absurdos, nunca son empujadas hasta lo irreal, porque parte de la intención de la sátira, es que reconozcamos la realidad de lo criticado.

Filmes satíricos de las pasadas décadas (“Wag the Dog”, “Idiocracy”) no han recibido el reconocimiento que merecen, a pesar de su genialidad. Son comedias en que la gente espera chistes, y lo que encuentran es crítica política y social. No es humor de “punchlines”, sino de reconocimiento.

“Don’t Look Up” sigue los esfuerzos de un científico y un par de colegas, que intentan prevenir a la humanidad sobre el desastre que se avecina (el cometa que impactará la Tierra). Pronto muchos empiezan a dudar de ellos, bien sea por comodidad o conveniencia personal. Aunque la cinta muy bien aplica a la respuesta contra el coronavirus, la inspiración original es la negación del cambio climático (la presencia de Leonardo DiCaprio no es casualidad; por años ha sido muy activo en esta causa).

El personaje de DiCaprio es uno de los puntos controvertibles del filme, pues por una porción de la película, trabaja a favor de los intereses del gobierno y se envuelve en una relación carente de amor. Aunque esto puede considerarse como una distracción al centro del argumento, el filme está procurando no presentar a los científicos como personas infalibles; También se dejan seducir por el poder y la atención (no dejan de ser humanos), y eso explica por qué existen voces menores que sirven de refugio para quienes prefieren desconfiar en lo apoyado por la inmensa mayoría de la comunidad científica.

De la misma manera, aún quienes simpatizamos con la premisa, tenemos que reconocer las imperfecciones del filme. Ciertamente, muchos estamos frustrados ante la falta de entendimiento y confianza en la ciencia –cuyos resultados en tecnología y promedio de vida son tangibles– y cómo, ante la falta de humildad de reconocerse ignorante en un tema, y aceptar la opinión de expertos y estudiosos, la gente prefiere dar mayor peso a lo que entienden (tales como teorías de conspiración, intenciones ocultas en otros). Ahora, que haya una película que atienda este fenómeno, nos puede cegar a algunos de sus fallos.

Por ejemplo, hay muchas inconsistencias en el argumento. Tomemos el título (“No mires hacia arriba”). Esto es en referencia a una campaña que forma el gobierno cuando el cometa es visible en el cielo: es una manera de decir “no mires la evidencia; solo debes creernos”. Pero, por otro lado, el gobierno ha estado reconociendo la existencia del cometa, e inclusive lo ha vendido como una oportunidad positiva. ¿Por qué va a querer negar su existencia, mientras anuncia su existencia?

También el filme llena demasiado su plato, con personajes que después desusa, e historias secundarias que de pronto deja de explorar. En realidad, “Don’t Look Up” hubiera funcionado mucho mejor como una serie.

Entiendo, en cambio, que sus virtudes exceden las deficiencias. Las actuaciones son un lujo. Meryl Streep sigue siendo una bendición donde quiera que aparece. No soy fanático de Jonah Hill, pero tengo que reconocer que su interpretación de “asshole” es precisa. Mark Rylance causa incómodos escalofríos como su fusión de Steve Jobs y Elon Musk. El ritmo del filme es acelerado, y el tratamiento del tema es muy original.

Cuanto pesen las virtudes contra las deficiencias, dependerá de su gusto. O quizás de lo que usted quiera creer, igual que ocurre con quienes creen en la ciencia solo cuando les favorece. En mi punto de vista personal, me alegra que el género de sátira inteligente, con cinismo y humor negro, todavía no ha caído en extinción.

Alexis Sebastián Méndez ©

28 de diciembre de 2021

El afiche, presentando una de sus mayores fortalezas: El elenco
Aunque no cae en parodia -pues no hace imitación del ex presidente- la presidenta es una obvia referencia a Trump, quien pone a hijos en puestos de poder, y apela a mensajes similares a los suyos.
Los científicos son llevados con urgencia a la Casa Blanca, solo para esperar durante horas mientras los políticos están más ocupados con los bochinches de su candidato al Supremo.

2 Comments on “Don’t Look Up”

  1. Pues, Don’t look up, para mi fue entretenida, aunque absurda e ilógica en ciertos momentos, si pude apreciar la crítica de cómo nuestra sociedad está disfuncional y dividida, sobre la ineficiencia e ineptitud del gobierno y los que luchan en contra de la corriente tratando de «salvar» la humanidad.

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  2. Esta película me trae recuerdos de una que vi hace algunos años, Idiocrasy. Su contenido, a veces ridículo y sin «aparente» sentido, presenta una crítica a la sociedad actual. Pero, muchos no están listos para esa discusión, o mejor dicho, prefieren la superficialidad de una carcajada provocada por lo ridículo, que la reflexión profunda que nos haria caer en consciencia sobre nuestra ridiculez. Hemos llegado a la era de los idiotas y lo peor es que no queremos darnos cuenta.

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