Batman: The Movie

CINE / CRÍTICA
ALEXIS SEBASTIÁN MÉNDEZ

Batman: The Movie
Protagonistas: Adam West, Burt Ward, Cesar Romero, Burguess Meredith
Director: Leslie H. Martinson
Año: 1966

De qué trata: Película de cine producida durante la popularidad del llamado “Batman de la televisión”. El dúo dinámico enfrenta la fuerza unida de sus mayores archirrivales: el Guasón, el Pingüino, el Acertijo, y Gatúbela.

Opinión: Llevaba más de 40 años deseando escribir sobre esta película. Cuando el servicio de Internet se fue de juerga poco antes de despedir el año, decidí revisitar este filme de mi colección de DVDs. No importa las veces que las vea, no dejo de admirar la creatividad y humor de este filme.

Un poco de trasfondo. La serie “Batman” estrenó en 1966, y fue un éxito extraordinario en televisión. De ahí que se haya filmado una aventura para el cine. En cambio, la novedad se gastó rápido, y a los tres años, ya estaba siendo cancelado el programa. Sus repeticiones de televisión le ha ganado seguidores a través de los años, en particular a la generación ochentosa de Puerto Rico, que lo disfrutaba durante las tardes en televisión. Para nosotros, es “el verdadero Batman”.

Los fanáticos de los cómics no están de acuerdo. Inclusive, he leído que el creador de “Batman” detestaba la serie. Los colores de los cómics estaban reflejados en la pantalla (esto, en la era previa a que los comics se volvieran “oscuros”) y hasta los golpes lucían efectos de sonidos escritos, como en los paneles de sus aventuras. En cambio, el tono tan absurdo reflejaba que se trataba de una burla, o casi una parodia del género.

Por eso “Batman” ha sobrevivido conmigo tanto tiempo. Durante mi etapa de inocencia, consideraba que esto era una aventura seria. Ya como adulto, es que uno se percata que es una comedia. La serie no se comportaba como tal (no usaba risas grabadas, común en las comedias de TV), y su humor era lo que se conoce como “tongue-in-cheek”: es decir, todo es tratado con mucha seriedad, pero están siendo irónicos.

Tome, por ejemplos, las actuaciones exageradas, donde todo parece ser una línea dramática –al estilo de telenovela– no importa si la comparte “Batman”, “Robin”, o el comisionado. Veamos algunas líneas de la película:

Escena: Batman acaba de arriesgar su vida por sacar una bomba de una barra de mala muerte
Robin: “Arriesgaste tu vida para salvar a… ¡esa escoria en la barra!”
Batman: “Puede que sean bebedores, Robin… pero también son humanos.”

Escena: Los villanos tienen un submarino, así que Batman llama a la Marina para averiguar si han vendido alguno recientemente. El almirante confirma que así ha sido, y cuando Batman pide la dirección del comprador, resulta que no la tienen.
Almirante: “Batman, su tono parece frustrado. ¿Cometimos algún error?”
Batman: (en tono de regaño) “Disponer de un submarino pre-atómico a personas que no dejan su dirección completa. ¡Buen día, Almirante! (cuelga molesto)

Escena: “Batman” y la policía ya han concluido que los cuatro villanos han unido fuerzas.
Comisionado: “¡El Pingüino, el Guasón, el Acertijo… y Gatúbela también! ¡La suma de los ángulos de ese rectángulo es muy monstruoso para contemplar!”
Batman: “Ya estamos advertidos. Están trabajando juntos para…”
Jefe O’Hara: “¿Apoderarse de Ciudad Gótica?”
Batman: “Dos de ellos tratarían algo así”
Comisionado: “¿El país?”
Batman: “Eso es si fueran tres de ellos, ¿pero los cuatro?… el objetivo debe ser… ¡el mundo entero!”.
(caras de espanto)

Pero esto es solo pinceladas en esta obra de arte. El verdadero absurdo se encuentra en que la manera en que los héroes vencen los peligros. Por ejemplo:

• Batman y Robin se salvan de un torpedo, porque un delfín, que nunca vemos, decide sacrificarse por ellos y se interpone.
• Un tiburón –obviamente de goma– se engancha de la pierna de “Batman”, hasta que “Robin” le alcanza el “bati-repelente” de tiburones.
• El bati-cóptero se estrella, pero logran salir ilesos porque “Batman” pudo ver, por el rabillo del ojo, una exhibición de un pedazo de “foam” gigantesco, y maniobró para que cayeran allí.

Los ejemplos no paran. Podría seguir entusiasmado compartiendo las conclusiones que sacan –con toda certeza– de los acertijos más rebuscados (cuando las pistas son “huevo” y “puré de manzana”, corren hacia las Naciones Unidas… usted mismo debe escuchar la explicación). O las teorías científicas del dúo dinámico (espere a cuando el Pingüino intenta materializar a unos rufianes “instantáneos”, pero usa “agua pesada”). O el detalle de que “Batman” tiene todo identificado (una escalera normal, común y corriente, tiene un letrero que lee “bati-escalera”).

Muchos miran este “Batman” de manera burlona, pero estaría usted siendo víctima de la broma. Si lo aprecia por lo que es, le aseguro que esto es una de las comedias más ingeniosas de todos los tiempos.

Alexis Sebastián Méndez ©

2 de enero de 2022