Lo bueno y lo malo con Indy
CINE / crítica
ALEXIS Sebastián Méndez
Indiana Jones and the Dial of Destiny
Protagonistas: Harrison Ford, Phoebe Waller-Bridge, Mads Mikkelsen
Director: James Mangold
Año: 2023
De qué trata: “Indiana Jones” regresa. Eso es suficiente. Puede buscar el aro del primer Papa, o un saco de arroz que “Marion” le pidió del supermercado, y eso no hará diferencia en si le interesa, o no, ver la película.
Opinión: Esta crítica sería diferente dependiendo del momento en que la escriba. De haberla completado tan pronto salí del cine, hubiera lucido entusiasta. Después de digerir la película pasada la ventana de las emociones, y permitiendo analizar con un poco más de objetividad, hay un asomo de decepción. Esto es entendible, y parece que se reflejará en cómo el filme será recordado dentro de la historia de la serie.
Rompamos esto por parte.
Por qué me gustó la película cuando la vi
- Harrison Ford es uno de los actores más carismáticos en la pantalla del cine. Su presencia como “Indiana Jones”, aún con las consecuencias de la edad, es más poderosa que muchos héroes de cine moderno.
- El filme retoma a los nazis como enemigos y, aunque es 1969, la película evita que su presencia se sienta forzada. Ya “Temple of Doom” (tengo que acortar estos títulos, discúlpenme) lo enfrentó a a la brujería (¿recuerdan el muñeco vudú que le hicieron?) y “Kingdom of the Crystal Skull” lo puso contra los rusos. Ambas resultaron en las dos cintas más débiles de la serie. Los nazis son sus mejores villanos.
- Muchos de los elementos que conocemos están presentes: “Indiana” descifrando claves para encontrar un tesoro, artefactos de mitos históricos con poderes especiales, acción en distintos puntos del planeta.
- El filme mantiene un buen ritmo, tiene un buen villano y, en fin, resulta muy entretenido.
Debo aclarar que la percepción se beneficia mucho del desencanto con la cuarta película de la serie (“Kingdom of Crystal Skull”). Haberse deshecho de Shia LaBeouf, ignorar los extraterrestres y evitar escenas ridículas (como la aquella lamentable parodia de Tarzán), es un gran alivio mientras se disfruta de “Dial of Destiny”.
Por qué en realidad no es tan buena
- Harrison Ford está muy viejo. No lo digo peyorativamente: Cuando vi “Raiders of the Lost Ark” (1981) en el cine, apenas estaba en noveno grado. Fui a ver está con una de mis hijas, que ya es adulta. O sea, el paso de tiempo es para todos. Pero esta realidad afecta las capacidades físicas de un héroe que se distinguía por su agilidad. Para evitar el ridículo, hay que ajustar las escenas de acción de “Indiana”, lo que nos lleva al siguiente punto.
- Las escenas de acción no son memorables. Hago excepción con el comienzo del filme, el cual se desarrolla durante el final de la Segunda Guerra Mundial, y Harrison Ford ha sido rejuvenecido con efectos especiales. El resto de la acción en dos horas y media de película, consiste de dos persecuciones, que limitan a “Indiana” a montar un caballo o manejar un carrito por Marruecos. Añada uno que otro salto y puño para añadir energía cinética, y ya.
Compare esto el despliegue de escenas de acción inolvidables de la primera película: El legendario comienzo en que “Indy” escapa de un templo tras tomar el ídolo, nuestro héroe agarrado a la parrilla delantera de un camión, la pelea alrededor de un avión pronto por despegar, la búsqueda de la canasta en que se encuentra escondida “Marion”, la pelea en la barra que ella tiene en Nepal.
En resumen: La nueva cinta tiene escenas de acción bien montadas que nos mantienen entretenidos, pero no son memorables.
- Sobre lo anterior: No hay situaciones de “y ahora cómo saldrá de ésta”. Aunque muchos critican la escena de “Kingdom of the Crystal Skull” en que “Indiana Jones” sobrevive una explosión nuclear escondiéndose dentro de una nevera, es algo original y nunca antes visto en el cine. No tiene paracaídas en “Temple of Doom”, así que se lanza de un avión usando una balsa inflable. Estos son escenas tan únicas, que uno quiere contarlas cuando sale del cine. No hay nada parecido en “Dial of Destiny”, quizás debido al siguiente punto.
- La película se toma muy en serio. No hay apenas del humor que distingue a “Indiana Jones” (¿cómo olvidar su enfrentamiento contra un matón que cargaba un sable?). Esto le desnutre de diversión. El filme trata de inyectar el humor a través de la ahijada, pero con eso vamos ahora.
- En serio: Debieran dejar a “Indiana” trabajar solo. Claro, se necesita un compañero con quien dialogar, y alguien que se impresione con sus acciones. El único que ha funcionado en este oficio es Sean Connery como su padre en “The Last Crusade”, porque tenían química, y presentaba una vulnerabilidad divertida en nuestro héroe.
Ahora tenemos a la ahijada de “Indiana” en su aventura. Aunque muchos en las redes han expresado desagrado por su personaje, mi repulsión es ínfima, aunque me mortifica lo mal definido que está el personaje (nunca se entiende su cambio de intenciones). Pensando en su actitud y sus líneas de dialogo, me percato que ella debía ser el toque cómico, pero no me di cuenta durante el filme porque -vaya fracaso- no me dio gracia en ningún momento.
Quizás más fallido es la introducción de otro compañero en la aventura: un niño carterista, que supongo que debiera ser un toque similar a “Short Round” en “Temple of Doom”. El niño en “Dial of Destiny” está desprovisto de encanto o interés. No tiene nada de gracia. Hasta esto se toma en serio el filme.
- La película está tan saturada, que los personajes descifran la localización del tesoro con la facilidad del “Batman” de televisión descifrando una adivinanza del “Acertijo”. El padre de la ahijada había enloquecido por intentar durante años descifrar el misterio, y aquí, de pronto, luce fácil y lógico.
- Si vamos a usar villanos que no matan a los héroes cuando tienen oportunidad, entonces no los pongan a matar sin necesidad a gente inofensiva. Seamos consistentes con su frialdad. Gracias, Hollywood.
- El filme adolece del único defecto de “Raiders of the Lost Ark”. Al final, “Indiana Jones” no ha superado a sus enemigos, sino que en realidad los ha ayudado a conseguir lo que buscaban. El hecho de que el artefacto les resulte nefasto, es una especie de justicia poética, pero no un logro para nuestro héroe.
Qué nos dice “la taquilla” sobre todo esto
El filme recaudó unos $60 millones en su fin de semana de estreno. Suena a número respetable, hasta que consideramos que se trata uno de los filmes más caros jamás producidos ($300 millones en costes de producción, más otros $100 millones en publicidad), y la película previa logró $100 millones en su estreno (y eso fue hace 15 años).
Surgen muchas explicaciones: Que la gente estaba desabrida por la calidad del filme anterior (lo dudo), que el público espera el filme pronto por “streaming” (pero eso aplica a todas las películas), que si faltaba Steven Spielberg (eso no afectó a la serie de “Jurassic Park”).
Pienso que hay un agotamiento en el público con esta manía de Disney de exprimir los productos hasta extenuarlos, como la fábula de quien mató al ganso de los huevos de oro.
Disney ha cogido a esos niños ya adultos, para someterlos a secuelas innecesarias de “Star Wars” (¿Recuerdan cuando me atacaron por advertir sobre esto tras el estreno de “The Force Awakens”?). Carajo, si hasta han anunciado “Toy Story 5”. Ya estoy loco porque el comején saque a “Woody” de su misero miedo a la soledad.
Disney no tiene culpa. Al final, es una empresa dedicada a generar dinero para sus accionistas. Si el público no exige buenas historias, sino que le basta seguir viendo a personajes que disfrutan, restando importancia a la calidad del producto pues, bueno, entonces no fue mala idea “Cinderella 2”.
Sospecho, en cambio, que hay cierto cansancio con esto. Sí, disfruté “Indiana Jones and the Dial of Destiny”, de la misma manera que me gustó “The Force Awakens” cuando la vi en su estreno. Pero tan pronto pasa la bellaquera de la emoción nostálgica, e interviene el pensamiento crítico, es que nos damos cuenta que nos hemos dejado manipular, a costa de la calidad o la novedad.
¿Me alegró volver a ver a “Indiana Jones”? Por supuesto, pero hay algo patético a la vez, en que esté disfrutando lo mismo que veía en los 70 y 80; el cine está dominado por las “Star Wars”, tiburones gigantes, posesiones demoniacas, los superhéroes de mis comics, o muñequitos ochentosos como los “Teenage Mutant Ninja Turtles” y “The Transformers”. Fuck, nos quedamos pegados durante 40 años.
En fin, la narrativa cinematográfica está en coma, prefiriendo usar productos reconocibles para mercadear películas, en lugar de atreverse con conceptos nuevos. Y ahí es que reside mi mayor decepción con “Indiana Jones and the Dial of Destiny”: Nos hemos quedado atrapados en el pasado, como los artefactos que busca nuestro arqueólogo, mientras que los malos solo se interesan por su valor. Los cinéfilos somos cómplices de los villanos.
Alexis Sebastián Méndez ©
3 de julio de 2023

